Hotel Rural S'Olivaret & Spa, Alaró

El hotel es un verdadero refugio de paz en Mallorca, rodeado de montañas y naturaleza. Las habitaciones son amplias y están bien cuidadas. El personal es excepcionalmente amable y la comida es deliciosa, aunque la ubicación podría ser un poco aislada sin un coche. En general, la experiencia fue maravillosa y muy recomendable para quienes buscan tranquilidad y buena gastronomía.

El hotel está situado en una ubicación excepcional, entre montañas y naturaleza, lo que lo convierte en un lugar muy especial. Las habitaciones son amplias y están bien decoradas, aunque algunas podrían necesitar una actualización. El servicio es amable, aunque en ocasiones puede verse afectado por grandes eventos como bodas. En general, la experiencia gastronómica es muy buena, pero el ruido de las celebraciones puede ser un inconveniente para los huéspedes que buscan tranquilidad.

El hotel es un verdadero refugio en medio de la naturaleza, rodeado de montañas imponentes, proporcionando un ambiente de paz y tranquilidad. Las habitaciones son amplias pero tienen un estilo algo anticuado que podría beneficiarse de una renovación. La atención del personal fue excepcional, y el restaurante ofreció una experiencia magnífica. Sin embargo, la gestión durante la celebración de una boda afectó la experiencia general de los huéspedes no involucrados, lo que es un aspecto a considerar.

Este hotel es un verdadero paraíso con una ubicación impresionante entre montañas. La atención del personal es excepcional y la comida es de alta calidad. Sin embargo, la habitación podría mejorar en comodidad, ya que la cama no era tan blanda como esperábamos. En general, una experiencia inolvidable que definitivamente recomendaría.

La estancia en el hotel fue una experiencia mixta. La ubicación es impresionante, rodeada de montañas y con un ambiente tranquilo. Las habitaciones son amplias y cuentan con una terraza maravillosa, aunque la limpieza podría mejorar. El servicio fue desastroso con personal poco amigable y problemas como el ruido del bar. La oferta gastronómica era buena, pero tampoco excepcional. En general, el precio es elevado para la calidad del servicio recibido.